EL RENUNCIAMIENTO HISTÓRICO Y LOS HÉROES DE TRELEW, escribe Realdo Santiago Gastaldi

“Yo no renuncio a la lucha, renuncio a los honores.” EVITA

En los últimos tiempos de la dictadura lanussista, veinticinco presos políticos pertenecientes a distintas organizaciones revolucionarias, dos de ellas actuaban dentro del Movimiento Peronista, logran huir del penal de Rawson, seis de ellos cruzan la frontera argentino-chilena y los otros diecinueve no alcanzan a subir al avión y se entregan exigiendo las garantías correspondientes. A los pocos días, un 22 de Agosto de 1972, fueron alevosamente asesinados en la base naval de Almirante Zar(Trelew), y tal como sucedió en los basurales de José León Suárez, tres de ellos, hoy integrantes de las largas listas de desaparecidos, lograron sobrevivir, para contar la verdadera historia, y mantener viva la memoria. Hechos similares a estos, con distintas características, se repitieron a lo largo de nuestra historia, sobre todo en la última dictadura cívico-militar, dejando un saldo de más de treinta mil desaparecidos. Para todos ellos nuestro más sincero homenaje, y no claudicaremos en nuestra lucha, para lograr el esclarecimiento de los hechos, mantener viva la memoria y que impere la justicia, más allá de que resulta imposible revertir los hechos históricos, pero con la llegada de la misma, a pesar del tiempo transcurrido, posibilita el ordenamiento y procesamiento de nuestro pasado de cara al porvenir.

El 22 de Agosto de 1951, en un acto que congregó a más de dos millones de personas, la mayor concentración popular que recuerda la historia hasta ese día, en un Cabildo Abierto del Peronismo, nueva forma de participación directa movimientista, distinta a la elección interna partidocrática, gran parte del Pueblo y la Confederación General del Trabajo en especial, impulsan la propuesta de de la proclamación de la fórmula presidencial “Perón-Evita”. Sin ánimo de polemizar sobre las distintas interpretaciones de los hechos y su significado…, ante la exigencia popular de aceptación, la compañera Evita, Abanderada de los Humildes, a los pocos días, decide renunciar al más alto honor con que los trabajadores y su Pueblo quisieron honrarla, ya que se trataba de su candidatura a la Vicepresidencia de la Nación, pero dejando bien en claro, y aquí reside la decisión fundamental, de reafirmar su voluntad de no abandonar su puesto de lucha, o sea su lugar junto al Pueblo y de nexo de éste con Perón, de ese espacio de conducción que por derecho propio, que es sólo para los absolutamente leales a un proyecto, le había otorgado el Pueblo y el mismo Perón.

Después de haber atravesado largos períodos, en que varios dirigentes priorizaron los cargos, claudicando en la lucha, resulta necesario que imitemos a Evita y a todos aquellos luchadores populares… Hoy más que nunca, debemos manifestarnos a favor de este proyecto nacional y popular, que comenzó con Néstor Kirchner, al que se oponen el monopolio mediático y la oligarquía, con sus lacayos sin propuestas. En el Bicentenario de nuestra Patria, este proyecto conducido tenazmente y con ahínco por nuestra Presidente Cristina Fernández de Kirchner, continúa y se profundiza con redistribución de la riqueza y mayor inclusión social, y salvando las distancias temporales y de matices, es el mismo por el cual nuestra querida Evita y tantos militantes populares, entre ellos los héroes de Trelew y miles de desaparecidos…, entregaron su vida.

autor Realdo Santiago GASTALDI