ANADig: agosto 2010

martes, 31 de agosto de 2010

Clara explicación en video sobre el 82% movil, Anibal Fernandez

ROXANA LATORRE "Cualquier gobierno radical remite a saqueos e hiperinflación"

La senadora Nacional por el bloque Federalismo Santafesino, Roxana Latorre, en diálogo porRadio América, sostuvo que "el 2001 está muy fresco", en referencia a la Alianza y que en el imaginario colectivo, eso remite a "saqueos, hiperinflación y salida anticipada del poder".
La senadora Roxana Latorre
La senadora Nacional por el bloque del Federalismo Santafesino, Roxana Latorre, aseguró que "cualquier gobierno radical remite a saqueos y a hiperinflación".

"El 2001 está muy fresco para el pueblo argentino. En el imaginario colectivo, cualquier gobierno radical remite a saqueos, a hiperinflación y a salida anticipada del poder", dijo la senadora.

En diálogo con Radio América, Latorre señaló que "no hay un electorado cautivo". "Más allá de que quedan muchas cosas por hacer, advierto muchas cuestiones favorables en el país", remarcó la santafesina.

Por último, la senadora consideró: "Me parece injusto que se opongan a todo lo que aparece propuesto por el Gobierno Nacional y que no se reconozcan los números favorables de la economía. Yo intento ser lo mas objetiva posible", concluyó Latorre.

Cristina: "Hay que plantear alternativas serias"

La Presidenta inauguró esta tarde la Hidrovía del río Paraná, en un acto en la Casa de Gobierno. "Si no, que me digan de dónde los recursos; cómo seguimos sosteniendo superávit fiscal y comercial", agregó la jefa de Estado.

Cristina Fernández.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy: "Hay que plantearle al país alternativas serias, si es que no gusta este Gobierno", al inaugurar esta tarde la Hidrovía del río Paraná, en un acto en la Casa de Gobierno.

"Si no, que me digan de dónde los recursos; cómo hacen la gestión; cómo seguimos sosteniendo superávit fiscal y comercial; cómo seguimos manteniendo los subsidios", agregó la jefa de Estado.

La mandataria destacó que la obra se realiza "para que pueda transportarse con mayor competitividad el grano argentino. Esto se hace porque contamos con la administración y los recursos para hacerlo".

La obra amplía y moderniza el mantenimiento del sistema de señalización, redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal desde el Km. 584 hasta el Km. 1.238 de Río Paraná.

EL PREVISIONALISTA SERGIO BOBROVSKY CRITICA EL PROYECTO DEL 82 POR CIENTO MOVIL

“No alcanza con decir que la plata está”
Bobrovsky es uno de los abogados más prestigiosos en materia de jubilaciones. Sus denuncias llegaron hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Con ese respaldo, analiza la ley del 82 por ciento y revisa pasado y presente del mundo previsional.
Por David Cufré

Sergio Bobrovsky tiene una larga historia como defensor de las causas de los jubilados. Como abogado previsionalista, uno de los más prestigiosos, en 1995 consiguió llevar la problemática de los adultos mayores hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El organismo de la OEA aceptó una denuncia suya y de Horacio González –abogado de la CTA– por violación a los derechos humanos de ese sector durante el menemismo. Recién en 2003 el gobierno de Néstor Kirchner aceptó la responsabilidad del Estado por el trato a los jubilados y accedió a negociar un acuerdo para una solución amistosa. El proceso concluyó el 4 de noviembre pasado con la firma del convenio, en el cual el Poder Ejecutivo asume una serie de compromisos para reparar los daños de tantos años. Con esa trayectoria sobre sus espaldas, Bobrovsky se permite ser categórico al opinar sobre el tema previsional más importante del momento: el proyecto de ley del 82 por ciento móvil. “Es un mamarracho”, lo califica, en entrevista con Página/12, y revisa pasado y presente del mundo de los jubilados.
–¿Por qué no le gusta el proyecto del 82 por ciento?
–Yo también quiero el 82 por ciento móvil, y no sólo para la jubilación mínima, para todas. Lo que hay que debatir es cómo llegar a eso. El proyecto que se votó en Diputados no me parece una solución. Por muchas razones. La primera es que no tiene ninguna sustentabilidad económica. No alcanza con decir que la Anses tiene plata o que el Estado tiene plata, porque hay un incremento fenomenal de las erogaciones sin fuentes de financiamiento estables. Es un mamarracho.

–El Grupo A dice que la Anses tiene un fuerte superávit para pagar.
–La plata que tiene la Anses es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), pero eso es un stock. No se puede afrontar un flujo permanente y creciente de gastos con un stock, porque al cabo de un tiempo, que pueden ser dos o tres años, el stock se acaba y el gasto queda.

–El proyecto también modifica la fórmula de movilidad de las jubilaciones. ¿Cuál es su opinión?
–Todavía no se demostró que el mecanismo que propone la oposición, que es el Indice General de Remuneraciones (IGR), sea mejor que la fórmula vigente. Hay que esperar dos o tres años y ver qué pasa.

–La fórmula actual viene dando mayores aumentos que los que hubiera arrojado el IGR.
–La fórmula no es condenable. Algunos podrán decir que el Gobierno dio la movilidad por la presión de la Corte Suprema. Todo lo que quieran, pero otros también estuvieron presionados y no hicieron nada. Lo voy a comparar con uno de los grandes totems de la democracia argentina como lo fue Raúl Alfonsín. En 1986, cuando la Corte Suprema dictó el fallo Rolón Zappa que les reconocía derechos a los jubilados, el gobierno de Alfonsín rápidamente dictó el decreto 2196 que declaró la emergencia previsional y suspendió la liquidación de sentencias por cinco años.

–¿Qué decía el fallo?
–Decía que le tenían que pagar de acuerdo con la movilidad establecida por ley, y que si bien el régimen de movilidad podía cambiar, no lo podía hacer en una medida tal que fuera confiscatoria. Pero la historia no termina ahí. Como la Corte Suprema declaró inconstitucional el decreto 2196, Alfonsín sacó otro decreto, el 648, que decía más o menos lo mismo pero acortaba los plazos. Y después, cuando la Corte estaba por declarar inconstitucional este segundo decreto, el gobierno hizo aprobar la ley 23.568 que estableció el pago de sentencias judiciales dentro de los tres años, el 50 por ciento en los primeros 18 meses y el otro 50 por ciento en los segundos 18 meses.

–Con Menem a los jubilados les fue todavía peor.
–Lo primero que hizo el gobierno de Menem fue un convenio para pagar las sentencias en 15 cuotas, pero con quita. Después asumió Cavallo, anuló el acuerdo y sacó el tema de los bonos que fue un escándalo mayúsculo. En lugar de reconocer las deudas en efectivo dispuso que los jubilados cobraran con bonos a diez años, que empezaban a cortar cupón recién al principio del séptimo año. Los jubilados no tenían más remedio que vender, y en ese momento les daban el 30 por ciento como mucho. El sector financiero que compró los títulos a 30 terminó cobrando la totalidad de los cupones y se llevó más del ciento por ciento en dólares. Fue un gigantesco negocio financiero a costa de los jubilados. Todo eso ocurrió durante el menemismo, cuando Duhalde era vicepresidente y aliado, y ahora se rasga las vestiduras por el 82 por ciento.

–Usted denunció esa situación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
–Fue una denuncia por violación a los derechos humanos de los jubilados y pensionados que hicimos con Horacio González. Desde 1995 hasta 2003, todos los gobiernos negaron que se estuvieran vulnerando derechos de los jubilados. El primero que dio un paso para tratar de buscar una solución fue Néstor Kirchner. El 17 de octubre de 2003 el Gobierno se presentó ante la comisión y aceptó en nombre del Estado que había una situación muy complicada. Entonces se inició un proceso de solución amistosa que se terminó de firmar ahora, el 4 de noviembre del año pasado.

–¿En qué consiste el acuerdo?
–El Estado asume una serie de compromisos. Un punto fundamental es que la Anses se obliga a pagar las sentencias judiciales dentro de los 120 días hábiles de recibido el expediente de la Justicia.

–¿Se está cumpliendo?
–En algunos casos sí, en muchos otros no. Se avanzó bastante en lo que es modificación normativa a favor de los jubilados, pero otra cosa es la conducta administrativa de la Anses. Las sentencias se están pagando mal. Se están liquidando 1200 por mes, cuando lo habitual hace un año eran 2500 y en la época de Massa se llegaron a pagar 3000. Es un tema a mejorar, sin duda. Pero volviendo al tema del 82 por ciento, a mí me aterran los jubilados nuevos, porque los viejos la vivieron, la sufrieron de una manera terrible con Alfonsín, Menem, la Alianza y Duhalde. Los jubilados de los últimos siete años sólo han conocido cómo les fue en el baile con los Kirchner. Entonces, no les va tan bien, es cierto. No les dan todo lo que se merecen, es cierto. Yo tengo muchas cuentas pendientes con la Anses. Pero en comparación con los que estuvieron antes es como el famoso aforismo de Perón: “Nosotros fuimos malos, los que vinieron después –en este caso antes– fueron peores, lo que nos convierte en óptimos”.

lunes, 30 de agosto de 2010

Más mentiras... Menos ventas...


Entre mayo de 2009 y julio de 2010, la venta de Clarín bajó exactamente en 60.000 ejemplares diarios, tomando el promedio de lunes a domingo. Son cifras brindadas por el Instituto Verificador de Circulaciones (IVC). Esto representa una caída acumulada del 20 por ciento. Mucho más preocupante para los directivos del Grupo Clarín es que, un 12,75% de esa caída se registró en los últimos seis meses. En efecto, en enero de este año Clarín vendió 344.945 ejemplares, mientras que en junio fueron 300.837. Es decir, en los últimos seis meses Clarín vendió 44.000 diarios menos. Cabe consignar que este pronunciado retroceso va en sentido contrario de la venta general de diarios en la Argentina durante este período.


Venta de Diarios

Así como Clarín sufrió un retroceso en las ventas de diarios de papel, la tendencia en soporte virtual es aún peor. Respecto de las visitas al sitio www.clarín.com, se registró una caída del 43,2% en los últimos tres meses. Esto va en sentido contrario de la visita de internautas a las páginas de noticias e información que crece de modo incesante. Por caso, el sitio www.taringa.com ya supera en visitas al de Clarín. Esta información es totalmente confiable y proviene del sitio www.alexa.com/topsite/countries/ar que pertenece a la empresa Amazon.

fuente: http://manu-stasi.blogspot.com/2010/08/mas-mentiras-menos-ventas.html

Luis D Elia: " A Tinelli tambien lo banca el Pueblo...la gilada compra la mentira..."

Luis D’Elía, durísimo con periodistas
El titular de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, Luis D’Elía (Luis_Delia), “escrachó” a los periodistas Ernesto Tenenbaum, Marcelo Zlotogwiazda, Magdalena Ruiz Guñazú, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá y Alfredo Leuco, publicando lo que él asegura que gana cada uno por mes.
“Tenenbaum, Zloto, Magdalena, Nelson Castro, Joaquín Morales Solá, Leuco, ganan sueldos promedio de 200 mil dólares. Nelson Castro admitió tener 1.700.000 en el exterior”, escribió en Twitter.
“Los que gritan por la unión y el consenso son conservadores, adoradores del status quo y de la cristalización de una sociedad injusta”, siguió. “A los periodistas que nombré les garpan las empresas para que hagan lobby en favor de sus mezquinos intereses económicos y la gilada compra”, profundizó.
“El sector privado carga los costos de publicidad a sus productos o sea que a Tinelli o Fort también los pagamos los ciudadanos como ’6, 7, 8′”, analizó.

Moreno visita Papel Prensa, despues de 30 años entra la Prensa, imperdible.


colaboración desde Facebook, Natalia Muller Roth

Osvaldo Papaleo: "Magnetto va a terminar preso"

Osvaldo Papaleo, hermano de Lidia Papaleo de Graiver, dialogó con CN23 en el programa “Primera Mañana”.
Afirmó que “Magnetto va a terminar preso en Marcos Paz”.

domingo, 29 de agosto de 2010

¡Es la política, estúpido!, Por Hernán Brienza


Por Hernán Brienza
Periodista, escritor y politógo.

Todo lo que ocurrió esta semana son apenas anécdotas dentro de esta larga historia en la que los grupos mediáticos concentrados y los acumuladores de riqueza de este país les mapearon la vida a los argentinos.

Nada. No significa nada. Ni la excelente investigación que publicó este diario sobre la compraventa de la empresa Papel Prensa ni la impecable presentación del informe que realizó el martes la presidenta de la Nación. No importan ni Clarín ni La Nación, ni los Graiver ni los Papaleo. Ni el caso Papel Prensa, ni las líneas que estás leyendo esta mañana de domingo. Es decir, todo lo que ocurrió esta semana son apenas anécdotas dentro de esta larga historia en la que los grupos mediáticos concentrados y los acumuladores de riqueza de este país les mapearon la vida a los argentinos. Digo que no significa nada si mañana o pasado todos nos vamos a olvidar de las formas en que, desde la última dictadura militar, es formateada y secuestrada la voluntad y la conciencia de millones de personas. Porque esta semana quedó claro: se opera la información, se deforma, se engaña y se miente con el único objetivo de mantener las riendas del poder (ya veremos de qué poder hablamos).
Yo, que soy un poco cínico –en el sentido griego del término-, miraba en la redacción – a Roberto Caballero, a Cynthia Ottaviano y a Juan Alonso, la noche anterior a la tapa en que se denudó como mentía Isidoro Graiver, y juro que transpiraban periodismo. Entre empanadas y vino tinto, iban y venían, se preguntaban por las convicciones, por metodologías, discutían por sinónimos, por calificativos. Juan, por ejemplo, estaba convencido de que a veces “hay que apostar todo lo que uno creyó a lo largo de 40 años en una sola noche”. Y yo, que estaba tratando de escribir mis 2200 caracteres, formaba parte, contra mi voluntad, claro está, de esta célula dormida de la secta del teclado y el coraje. Y los admiraba. Porque si queda algo digno de admirar en estos tiempos de confusión, de todos contra todos, de especulaciones, de frialdades innecesarias, es, quizás, la valentía personal, o mejor dicho, la valentía de grupo, que es todavía mucho más esporádica que el arrojo solitario.
Los tres rondan los 40 años. Pertenecen a una generación domesticada por la dictadura militar que les implantó el miedo en los colegios –algo así como la glándula del terror que llevan cerca del corazón los Manos de El Eternauta–, luego han sido disciplinados por el mercado en la época de la brutal desocupación menemista; y mientras todo eso ocurría fueron bombardeados constantemente por los medios de comunicación que avanzaban hacia un concentración de poder feroz –que se inició durante los años sangrientos de Jorge Rafael Videla y José Martínez de Hoz (Papel Prensa mediante) y se profundizó durante la fiesta del remate de los años de Domingo Cavallo. Uno podría decir que pertenecen a la generación a la que le secuestraron la conciencia, es decir, intentaron clavarle en la nuca el teledirector que los Manos le insertaban a los hombres-robots. Y sin embargo, esa noche estaban allí, desafiando a los Ellos sólo con un tecladito y un grabador como únicas armas.
En los últimos 40 años, la Argentina se diagramó a gusto de los acumuladores de riqueza. Tuvieron el poder político –el imperio militar–, la propiedad de los recursos económicos e intelectuales orgánicos para darle legitimidad y consenso. Nada más parecido a la hegemonía gramsciana que eso. Fueron tan pero tan poderosos que la sociedad argentina nunca sabía quiénes eran ni cómo actuaban. No se daba cuenta de ese dominio. Recién ahora ese bloque histórico se está resquebrajando: por las grietas y filtraciones se comienzan a ver sus mentiras, sus intenciones, sus intereses. Y los diarios La Nación y Clarín han demostrado la peor de sus caras: con el testimonio de Isidoro Graiver probaron hasta dónde son capaces de llegar. ¿No van a pagar ningún precio? ¿No van a hacer un “mea culpa” público?
Nada de esto es significativo respecto del disputa que se avecina. La “patria del suceder” –como la llamaba Leopoldo Marechal– está cambiando su piel. En este año del Bicentenario, dos Argentinas se enfrentan. Por un lado, la diagramada por la dictadura militar, por las corporaciones y los monopolios; la que cree que la economía está por encima de la voluntad popular y llena los gobiernos de tecnócratas sin ideas, de funcionarios obscenos, y los diarios de periodistas “independientes”. Por el otro, hay una Argentina que replica las ideas de Mayo de 1810: democratizar, multiplicar, horizontalizar. Ese es el espíritu Bicentenario, desmediatizar la política, llenarla de contenido, desmonopolizar la comunicación, redistribuir la riqueza, aumentar la participación del pueblo en la toma de decisiones, tomar conciencia de que es el ciudadano con su voto el que construye el gran relato nacional y no los diarios –como se jactaba Mariano Grondona– los que imponen su agenda. En última instancia, la cuestión es –como bien se canta en las marchas y manifestaciones– “quién dirige la batuta / si el pueblo unido / o algún otro hijo de puta”. Esta es la pelea de fondo.
Por primera vez en muchos años, los números macroeconómicos están en regla: superávit fiscal, balanza comercial positiva, inflación controlable, dólar manejable, crecimiento sostenido. La Argentina no estaba acostumbrada a eso. Siempre había un “huracán económico” que casualmente disciplinaba al ciudadano de a pie y generaba millonarios negocios para algunos pocos. Recién ahora los argentinos podemos discutir qué tipo de democracia queremos. Y la línea divisoria no es si se es kirchnerista o antikirchnerista, peronista, radical, socialista, de derecha o de izquierda. El compromiso es con el país que debería ser sepultado o con el que debe llegar.
Por eso hubo políticos de distintas extracciones como la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Ricardo Alfonsín, Hermes Binner o Martín Sabbatella, por nombrar algunos, que enfrentaron y se separaron de los principales voceros de la Argentina concentrada y monopólica. Y por el otro, aquellos que se han convertido en poco menos que empleados del Grupo Clarín como Elisa Carrió, Patricia Bulrich, Ricardo Gil Lavedra o Fernando Pino Solanas, entre tantos que salieron a respaldar la operación que Héctor Magnetto realizó con Isidoro Graiver.
La pregunta que nos debemos hacer para separar la paja del trigo es: ¿qué políticos intentan representar –en mayor o menor medida y con sus distintos matices e ideas– al “pueblo argentino”, como dice la Constitución Nacional, y quiénes sólo representan –aún con discursos florentinos y frases pomposas– el interés de la Sociedad Rural, la AEA, la UIA y los diarios La Nación y Clarín? ¿Los argentinos queremos que nos representen los políticos –aún en esta democracia delegativa insuficiente– o ya estamos entregados a que nos ninguneen y nos tomen de rehenes los gerenciadores de los grandes grupos económicos?
Ya no es la economía el gran problema de los argentinos, por suerte, y quizás nunca lo haya sido. Sólo los estúpidos o los malintencionados –parafraseando al ex presidente estadounidense Bill Clinton– no se dan cuenta de que la cuestión vital para el futuro de un país es, simplemente, la política. Y me refiero a la política, como mediación, como consenso, como diálogo, pero también como conflicto. E incluyendo a los políticos de hoy, nacidos de lo mejor y de lo peor de nuestro pueblo. El resto es el mundo de lo “apolítico”, de la desidia, en el mejor de los casos, o de lo “impolítico”, con su doble cara: el autoritarismo ansioso, por parte de “la gente” que mira pasivamente la televisión, y la transformación del manejo de lo “público”, el Estado –ese “modo de estar de un pueblo” schmittiano–, en un coto de caza donde la “decisión” pertenece a los empresarios. Poder es decidir, como sugiere Carl Schmitt en su libro El concepto de lo político.
Por primera vez en muchos años –anotaría como antecedentes el primer gobierno de Perón, esos febriles meses de 1973 o la primavera alfonsinista– lo que se discute en esta argentina, aún en forma deshilachada, a veces con mayor o menor intensidad y profundización, es quién dirige la batutal, si una mayoría sustantiva y protagonista o alguna corporación económica a la que la rima barbárica le calce perfecto.

“Muchas veces el peronismo estuvo dividido, pero terminamos arreglando”

ENTREVISTA CON ANTONIO CAFIERO


Para el dirigente justicialista, “la oposición es el mejor aliado que tiene Kirchner”. En diálogo con Tiempo Argentino, elogió a Ricardo Alfonsín y cuestionó al PJ disidente. También hizo autocrítica.

Con la sabiduría y la malicia de sus casi 88 años, Antonio Cafiero afirmó en diálogo con Tiempo Argentino que “la oposición es el mejor aliado que tiene Néstor Kirchner” actualmente. Al ser consultado sobre su estado de salud, afirma que tiene “algunos golpes adentro”, pero que anda “bien”. Fue el ministro más joven que tuvo Juan Domingo Perón. Tanto es así que el general lo llamaba “ministro lactante”. Ahora escribe sus memorias con la ayuda de su hija y de vez en cuando va a la cancha a ver a Boca.
Elegante y seductor como siempre, no se sorprende por las luchas internas que atraviesa el peronismo. “Pasó muchas veces en la historia que el partido estuviera dividido, pero nosotros tenemos una particularidad y siempre, a último minuto, terminamos arreglando. Hemos pasado cada una”, afirma.
–¿Cómo definiría al peronismo?
–Son muchas cosas a la vez, es difícil de abarcar. Hay un chiste muy divertido. Un físico-matemático muy importante se muere y va a al cielo y se encuentra con Dios. El Todopoderoso le cuenta sobre la existencia de una ecuación que revela la fórmula de la vida y la condición humana, y le pide al científico que la desarrolle. Luego de unos minutos de intentos infructuosos, el científico reconoce sus limitaciones y se ofrece a ayudarlo con otra cosa. Entonces Dios le pide que le explique qué es el peronismo. “¿Cómo era eso de la fórmula de la vida?”, responde el científico.
–¿Cuál sería la posición de Perón respecto del kirchnerismo?
–Creo que Perón distinguiría dos aspectos de la gestión Kirchner. Por un lado sus medidas de gobierno y por otro su estilo de gobernar. Respecto de las medidas, seguro que estaría de acuerdo con Kirchner. Desde la estatización de las AFJP hasta sus políticas latinoamericanas, apoyaría muchas cosas. Lo que Perón seguramente le increparía a Kirchner es su estilo. Cuando volvió al país, Perón trató de sepultar los odios del pasado y Kirchner no hizo eso. Esto no quiere decir que yo esté en contra de las medidas de defensa de los Derechos Humanos y del castigo de quienes los violentaron.
–¿De Narváez es peronista?
–Hay algunos que se sienten peronistas, pero para serlo hay que compartir los principios y la doctrina que el partido desarrolló a lo largo de la vida política argentina. Hay que ser consecuente con la historia del peronismo tal cual ha sido y el rol que jugaron sus fundadores históricos, Perón y Evita. Algunos creen que es solamente un movimiento político, pero para nosotros los peronistas, es un verdadero sentimiento. Tenemos una larga historia de martirio, proscripciones, fusilamientos, ataques, también debe hacerse cargo de ello.
–¿Cómo ve al Acuerdo Cívico?
–A mi modo de ver son formaciones políticas transitorias y oportunistas. No hay una consistencia doctrinaria. Son muy cambiantes. Eso le falta a la política argentina: hoy es una cuestión de opciones personales, pero no ideológicas.
–¿Cree posible una fórmula entre radicales y socialistas?
–Tienen algunas cosas en común, pero pienso que al partido de Hipólito Yrigoyen en sus inicios, nunca le cayeron bien los socialistas. Y del otro lado es igual: los socialistas son muy puntillosos y, así como nunca entendieron al peronismo, tampoco entendieron al radicalismo y fueron uno de sus opositores más acérrimos.
–¿Cómo lo ve a Ricardo Alfonsín de cara a 2011?
–Es una de las figuras más interesantes de este tiempo político. No sólo por el aprecio que tuve por su padre, sino porque creo que es un dirigente nuevo y moderno. Aunque le hago una confesión: todavía no tengo en claro cómo desea vincularse con el peronismo. Si quiere aspirar a ganar, va a tener que llegar a un arreglo con el PJ.
–¿Con los disidentes?
–Yo quiero que se alíe con el peronismo. El peronismo disidente es una forma menor del peronismo. Cometería un grave error si opta por estas manifestaciones parciales, que no son integrales del peronismo. Tiene que entender lo que Raúl Alfonsín entendió tal vez un poco tarde. Yo no sé si lo tiene tan claro eso.
–Carrió también habló de una pata peronista.
–Sí, pero la quiere sometida. Una patita, ella quiere un peronismo desvaído, flojo. Además, Carrió es antiperonista visceral. Todo lo que puede hacer para acercarse es falso; muy diferente es la posición de Alfonsín.
–¿Puede surgir en algún momento una opción que rompa con el bipartidismo?
–Lo que hay que hacer es que el bipartidismo tenga más presencia y entidad, porque esa es la realidad. Lo que hay es peronismo y radicalismo. Ellos se expresan más a favor del orden democrático republicano, y nosotros los peronistas en la defensa de la justicia social.
–¿Usted puede convertirse en un mediador entre el kirchnerismo y el peronismo disidente?
–Nadie me propuso eso. Estoy por la unidad del peronismo. El mejor favor que le podemos hacer al país es unirnos como peronistas.
–¿De qué se arrepiente de su carrera política?
–De haberle dejado a Menem ganar la interna. Yo tenía todas las cartas en la mano. Para elegir el candidato presidencial la norma era dejar actuar o pedir la opinión de sus dirigentes. Yo tenía a favor a todos los dirigentes, o al menos el 80% de ellos, pero como renovador había prometido que el próximo candidato iba a ser elegido por las bases. Cuando llegó el momento no pude ser menos que prisionero de mis palabras. Menem era desconocido en la Argentina, un caudillo de La Rioja, con una pinta patibularia, que nunca tuvo ningún interés en la organización del peronismo, que no era renovador y que aprovechó todas las circunstancias.

Boudou:“No hubo desde Perón una gestión como la Néstor y Cristina Kirchner”

El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó que no se trata de "un capricho, o por la caja", sino porque el sistema "logró que en 2010 el campo tenga una cosecha récord". Apuntó contra Cobos, al que calificó como un "caradura"

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Crédito Foto: Télam

El ministro de Economía, Amado Boudou, expresó que el Gobierno nacional "defiende amuerte el tema de las retenciones, pero no porque sea un capricho, o por la caja,sino porque con este sistema hemos logrado tener un dólar estable, que en 2010 elcampo tenga una cosecha récord y que la industria tenga récord en fabricación de automóviles ".

"Esto -continuó- nunca había pasado en la República Argentina. Y créanme que estas cosas no pasan de casualidad, pasan porque tenemos un espacio político, una presidenta, intendentes y un grupo de trabajo que se juegan todos los días por esto".

Durante un acto partidario en Cañuelas junto al intendente local, Gustavo Arrieta, Boudou subrayó además la decisión del Gobierno nacional de estatizar los fondos previsionales.

"Cuando detectamos que iba a haber un problema fuimos a recuperar el sistema de las AFJP. Entonces, hoy, ese dinero lo administra el Estado, a través de la Anses, usándolo para sostener el empleo y el consumo, para fortalecer el mercado interno".

También elogió la Asignación Universal por Hijo que "significa igualdad, ciudadanía, que un niño en la Argentina es el único privilegiado sin importar si su papá tiene o no trabajo".

Por último, el ministro de Economía criticó con dureza al vicepresidente de la nación, Julio Cobos, convertido en virtual jefe de la oposición: "Tenemos también uno de los actos de caradurismo más grande en la historia de la Argentina, que cobra el sueldo de vicepresidente y trabaja de jefe de la oposición".


Fuente: Télam

Los alumnos suben la apuesta y a las tomas le sumarán corte de calles y marcha a la Legislatura

En una reunión mantenida en el Normal 4 de Caballito, los estudiantes optaron por continuar con la medida de fuerza a la espera de la próxima reunión con el ministro Bullrich. Algunas de las 23 escuelas tomadas descontinuaran las ocupaciones

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Crédito Foto: Télam

Alumnos de 23 escuelas secundarias porteñas que fueron tomadas en reclamo de mejoras edilicias decidieron continuar la protesta en una asamblea que se realizó hoy en un establecimiento del barrio de Caballito.

La decisión contempla también discontinuar la toma en los establecimientos que llevan más tiempo en esa situación y realizar una marcha de protesta.

"Esto no contempla discontinuar la protesta, porque la propuesta del Gobierno porteño sólo fue para ganar tiempo", indicó un estudiante, en alusión a las propuestas deslizadas por el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, durante la extensa reunión con representantes de alumnos que se finalizó anoche.

La asamblea, que fue convocada por la Coordinadora Unidad de EstudiantesSecundarios (UES) se inició poco después de las 16:00 en la sede del Colegio Normal 4, sobre la avenida Rivadavia, en las inmediaciones del cruce con José María Moreno.

En la noche del viernes, luego de mostrar la disconformidad con la propuesta del Ministro,el mismo se comprometió a dar un plan de obra definitivo con la inclusión de algunas de las demandas el próximo 6 de septiembre.

Los estudiantes definieron como "un fracaso" a la reunión, aunque admitieron la posibilidad de suspender las tomas en las escuelas hasta la fecha mencionada por Bullrich.

La posibilidad de suspender la medida, al menos en varias de los establecimientos, contaba con importante consenso entre los estudiantes reunidos en asamblea.

No obstante, desde medios estudiantiles se señaló que la protesta podría volver a generalizarse en caso de que el próximo 6 de septiembre la propuesta del ministro Bullrich no satisfaga a las demandas presentadas.

Tras la extensa reunión de anoche, el funcionario les había reiterado el pedido a los alumnos para que cesen las tomas, mientras que señaló que algunos de los reclamos de reparaciones edilicias iban a ser "incorporados al plan de obras" en escuelas que lleva adelante el gobierno porteño.

Por otro lado, Bullrich indicó que algunas de las demandas se relacionan con "trabajos menores" que corresponderían a las cooperadoras del las escuelas.


Fuente: NA