ANADig: En defensa de lo colectivo o no hay noticias si no hay imágenes, escribe Alicia Kirchner

martes, 12 de octubre de 2010

En defensa de lo colectivo o no hay noticias si no hay imágenes, escribe Alicia Kirchner

La televisión es un medio de entretenimiento, y todo lo que sale por televisión tiene como objetivo principal, el entretenimiento. Por eso los noticieros tienen un formato que es igual en todos los canales y a veces nos parece que se están copiando unos a otros. Cuando en un canal ponen los goles del domingo, en los otros también; cuando cambiando el ángulo de la información pasan a los incidentes frente a la Legislatura, en los otros también. Y así con casi todos los temas. No hay noticias si no hay imágenes, por eso parece que en la Argentina pasaran cuatro cosas por día según hayan conseguido imágenes los noticieros y las repiten de hora en hora, de canal en canal y nada existe si no sale en televisión.

Para funcionar bajo esta premisa, los partidos políticos empezaron a buscar dirigentes que den bien en televisión para poder conseguir acompañamiento popular y después, rápidamente, los dirigentes que daban bien en televisión empezaron a crear partidos políticos, elaborando así una nueva versión de la premisa de Fukuyama: el fin de los proyectos colectivos a manos de los proyectos personales.

Cuando Francis Fukuyama, escribió su “venerado” libro asegurando que había comenzado el fin de la historia por la muerte de las ideologías, logró exactamente el fenómeno inverso: gracias a esa afirmación se vuelve a hablar de ideologías.

Las ideologías no han muerto, por supuesto, pero hay una que nos viene ganando la batalla de las ideas; llega de la mano del neoliberalismo en lo económico, y es el individualismo.

Una cosa es la libertad del hombre y otra cosa muy distinta el individualismo. Una significa pensar la sociedad desde el aporte que podemos hacer personalmente, porque nadie se realiza en una sociedad que no se realiza y que no nos permite realizarnos. La otra es sólo pensar en uno mismo, sin que importe la sociedad que lo contiene, que lo abriga (o lo desabriga).

Todos los días tomamos decisiones ante las más variadas y sencillas cosas y en cada decisión que tomamos estamos mostrando y promoviendo qué clase de sociedad queremos construir.

Fumar en las oficinas públicas, estacionar en doble fila, colarse cuando hay mucha gente, poner a 4,99 lo que se cobra 5, venderle alcohol a los menores, escaparse un par de horas del trabajo, llevarse el azúcar de los bares, son pequeñas cosas individualistas y ventajeras que vemos hacer cotidianamente, y muestran la sociedad (individualista y ventajera) que se pretende construir.

Las ideologías están vivas y las hay mejores que el individualismo. Los proyectos colectivos son los que construimos entre todos y los que nos van a llevar a una sociedad más solidaria y más justa.

Esa es la sociedad que estamos construyendo a través de un proyecto nacional, popular, profundamente humano y que nos contiene a todos, liberados de las oprobiosas cadenas del pasado. Una sociedad de hombres y mujeres libres, capaces del aporte permanente, solidario, y con la igualdad que nace desde la base donde todos tengamos las mismas posibilidades.

Es necesario volver a la política, como la actividad más pura a favor de los demás, pensar más en todos los habitantes de esta bendita tierra, sumar un compañero más cada día, leer, debatir, intercambiar posiciones y no mirar tanta tele, de esa manera, seguramente, nos va a ir mejor a todos.

Por Alicia Kirchner

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