Para hacer memoria, Escribe: Prof. Eduardo J. Niella

Estas líneas son el producto de algunas ideas, un tanto desordenadas, que se me ocurrían al acercarse el 28 de junio. No pensaba, por cierto, ponerlas por escrito o mejor, no me decidía a hacerlo, hasta que en la noche del domingo 27, mientras hacía un poco de zapping, me detuve en el programa del inefable Mariano Grondona.

El “padre de los golpes” entrevistaba al hijo del “padre de la democracia”, Ricardo Alfonsín, y cuando concluyó la entrevista le dijo: “Lo felicito doctor Alfonsín por el aniversario”, con sonrisa sarcástica él y con una sonrisita complaciente de Alfonsín hijo.

Ahí fue que me decidí a escribir esta reflexión, porque me indignó que el diputado Alfonsín no le pidiera aclaración a qué aniversario se refería Grondona, ya que el 28 de junio no sólo es el aniversario de las elecciones de renovación legislativa celebradas el año pasado, y sobre cuyo resultado se construyó la falacia mediática de que ganó la “oposición”, cuando en realidad ganaron algunos dirigentes opositores en algunos distritos (por cierto, Alfonsín no se cuenta entre ellos, porque salió tercero en la provincia de Buenos Aires).

Indignación

En primer lugar me indignó que Alfonsín se prestara a esta chicana de los que, como Grondona, que con su resentimiento gorila y su pasado de socios e instigadores intelectuales de los golpes cívico-militares, apuestan hoy a un intento destituyente y de obstrucción del Gobierno nacional y popular que encabeza Cristina Fernández de Kirchner, que a la luz de aquel resultado sigue siendo la primera minoría en el total de los votos a nivel país.

Además, a un año de aquellas elecciones legislativas, se aprecia que el Gobierno no ha perdido la iniciativa política y haciendo una correcta lectura del voto popular ha entendido que el mensaje de las urnas ha sido profundizar el modelo de crecimiento con trabajo, producción e inclusión social, adoptando medidas de más redistribución de la riqueza, de la palabra y de la representación política. Prueba de ello son la Asignación Universal por Hijo, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas.

Por otra parte, se ha visto que el conjunto de individualidades opositoras han constituido, no por amor sino por el espanto (según lo confesara el senador Luis Juez) una unidad amontonada que no ha logrado otra cosa que apoderarse de los cargos en las comisiones del Congreso (rompiendo una pacífica tradición legislativa de 150 años), sin lograr sancionar -hasta ahora- una sola ley de las tantas prometidas (recordar que De Narváez, por ejemplo, tenía un plan de seguridad... ¿dónde está?). Y pensar que venían para dar más calidad institucional y más república...

Pero lo segundo que más me indignó del final de la entrevista que referí al principio de estas líneas, fue lo que quedaba subliminal y latentemente oculto en la frase, no inocente por cierto de Mariano Grondona: “Felicitaciones por el aniversario doctor...”, y que Ricardo Alfonsín -¿falto de reflejos?- no atinó a aclarar.

Otro aniversario

El 28 de junio se cumplieron, también, 44 años del golpe militar que derrocó al Gobierno del doctor Arturo Humberto Illia, hecho en el que Grondona tuvo un gran protagonismo con su predica desde la revista “Primera Plana”.

¡Qué pena que un Alfonsín no recordara este hecho histórico!

Finalmente, también no debemos dejar de recordar que un año atrás, también el 28 de junio, fue derrocado el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, y que como bien dijera Hugo Yasky, de la CTA: “Recordarlo nos hace reflexionar que estos temas de los golpes no son cosas del pasado, sino del presente y del futuro de nuestra América Latina”.

Es por eso que el 28 de junio es una fecha para ejercitar nuestra memoria: para que no nos la vendan cambiada, con la construcción de un relato mediático que olvida lo que nos pasó; nos disfraza la realidad, que es la única verdad, y pretende hacernos creer que lo que pasa hoy no tiene nada que ver con quienes nos lo cuentan de esta manera camuflada.

Por eso estemos atentos.

Mucha memoria para que no nos mientan descaradamente y no nos indignemos por ello.

(*) Profesor Filosofía y Ciencias de la Educación, radicado en Mar del Plata

ANADig, fuente Carta de Lectores El Diario, foto El Diario

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