ANADig: JUAN MANUEL ABAL MEDINA “La oposición muestra un nivel de caradurismo inusitado en el mundo”

domingo, 25 de julio de 2010

JUAN MANUEL ABAL MEDINA “La oposición muestra un nivel de caradurismo inusitado en el mundo”

ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL VICEJEFE DE GABINETE JUAN MANUEL ABAL MEDINA


Uno de los hombres más cercanos a Néstor Kirchner recibió a Tiempo Argentino en la Casa de Gobierno para dialogar sobre el rol de los opositores, la situación procesal de Macri y el reclamo del 82% móvil para los jubilados.

Soñaba con ver a la Selección asomándose por acá”, dice.
Juan Manuel Abal Medina sonríe al pie del ventanal que comunica su despacho con el balcón del segundo piso de la Casa Rosada. Desde el balcón se ve una Plaza de Mayo tranquila. No hay multitudes ni festejos. Apenas algunos turistas brasileños que sacan fotos. El balcón parece enorme. Quizá porque está vacío: no hay jugadores levantando copas. Tampoco se lo puede ver a Diego Maradona sumándole un nuevo capítulo a su cambiante historia de amor con el pueblo argentino. El sueño no pudo ser.
Abal Medina cuenta la historia del balcón de su despacho. Ahí habló Perón en varios actos de sus dos primeros gobiernos. Ahí apareció la Selección con Maradona y Bilardo en el ’86, para saludar a una Plaza colmada y con Raúl Alfonsín de anfitrión en un prudente segundo plano. El ejercicio de nostalgia por lo que fue y por lo que no pudo ser dura sólo unos minutos. El vicejefe de Gabinete demuestra enseguida por qué se ha convertido en uno de los hombres más cercanos a Néstor Kirchner. Le contesta a la oposición por sus reclamos de llevar a la práctica el 82% móvil. Dice que el intendente de Tigre, Sergio Massa, y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, están “a la derecha” de Kirchner. Sostiene con conceptos de politólogo que el candidato del oficialismo ganará en primera o segunda vuelta en 2011. Y niega un acuerdo secreto con el Grupo Clarín para frenar la investigación judicial en el caso Noble.

–¿Quién va a ser el candidato en 2011? ¿Néstor o Cristina?
–No es una discusión del momento.
–¿No es del momento? Esta semana lo dijo Cristina.
–No, la verdad que nosotros no estamos para nada preocupados por las candidaturas. Ya vendrán esos tiempos. Ahora tenemos una nueva ley de primarias abiertas, obligatorias y simultáneas que vamos a discutir. Hoy la obligación nuestra es gobernar todos los días para profundizar el modelo de transformación.
–Pero si lo dice la presidenta seguramente no es inocente. Está buscando lo que generó, que se hable de eso…
–No, yo creo que ella lo planteó como una cuestión simpática. Tenemos una presidenta que está llevando adelante una de las gestiones más exitosas de la historia argentina, y tenemos un ex presidente que concluyó haciendo otra de las gestiones más exitosas de la historia argentina. ¿Qué mejor para un espacio político que poder tener en un momento dos candidaturas de esa fuerza? Pero eso lo vivimos todos los días. De allí a definirlo, no son estos los momentos ni los tiempos para eso.
–¿Por qué Kirchner va a ganar en primera vuelta, como usted sostiene?
–Yo estoy convencido de que va a ganar en primera vuelta, pero ganaría también en segunda vuelta. No tengo ninguna duda.
–¿En segunda vuelta? Todos los encuestadores dicen lo contrario.
–Algunos encuestadores dicen lo contrario y muchas veces eso tiene que ver con la confusión cuando uno pregunta. Porque cuando uno pregunta la gente responde como si fuera a votar hoy, sin pensar que la elección se va a dar en otro escenario. Cuando la gente tenga que tomar la definición entre la continuidad de este modelo o un cambio, para lo cual tendría que saber cómo sería ese cambio, la reacción y el voto van a ser distintos. Yo creo que el candidato que exprese la continuidad del kirchnerismo en el 2011 va a tener el apoyo de más de la mitad de los argentinos fácilmente.
–En los últimos días Kirchner dijo varias veces que hay dirigentes que cuando todo está bien acompañan y cuando empiezan a surgir conflictos con factores de poder empiezan a mostrar dudas. ¿A quiénes se refería?
–Al oportunismo terrible que mostró parte de nuestra dirigencia cuando acompañaban aplaudiendo y mostrándose los más kirchneristas del mundo y cuando empiezan a ver los problemas salen todos corriendo y son los primeros en tirar piedras.
–¿A quiénes se refiere?
–Y… desde el vicepresidente, que acompañaba absolutamente el modelo, pasando por Felipe Solá, llegando a los compañeros de Patria Libre y Barrios de Pie, que eran todos fervientes defensores del modelo y cuando por una cuestión de cálculo electoral dejó de convenirles se olvidaron de todo y empezaron a decir todo lo contrario de lo que venían diciendo en los años anteriores. Esas cosas hacen mucho mal. No a nosotros, porque de alguna manera nos limpian de esos oportunistas, pero hacen mucho mal a la política.
–Usted es alguien joven para los cánones de la política.
–No tan joven.
–A partir de la cuestión generacional, justamente, se han planteado como alternativa Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, que han mostrando algunos rasgos de diferenciación con respecto al gobierno. ¿A ellos también les cabe eso de los titubeos de los que hablaba Kirchner?
–… (silencio) Sergio y Juan Manuel, yo soy amigo de los dos, tienen un perfil diferenciado. Si se quiere, por lo menos en relación a mí, un perfil más moderado, más hacia el centro.
–¿Están a la derecha de Kirchner?
–Yo creo que tienen opiniones más moderadas y tirando a la derecha. Por lo menos que las mías. Pero también de las de Néstor. Pero con distintos perfiles han venido acompañando y para nada entran en esa definición. No salen a criticar ni mucho menos. Y es lógico, además. Porque el peronismo es un espacio amplio y plural y está muy bien que así sea. No estamos diciendo que la mayoría tiene que pensar como pensamos nosotros. Lo que estamos diciendo es que frente a la construcción global del modelo hay que trabajar dentro del plato, como decía el General, y no salir a romperlo a la primera de cambio como lo hicieron los dirigentes que le decía antes.
–¿Y el caso de Pablo Bruera, el intendente de La Plata, también podría entrar dentro de esa clasificación de los sub-40?
–También hay una cuestión. Hay algunos compañeros que lo que tienen es una excesiva preocupación por lo propio. Entonces muchas veces priorizan salvar su proyecto individual frente al proyecto colectivo. Y si todos priorizan salvar lo individual frente a lo colectivo no hay proyecto colectivo. En algunos casos, como Bruera o algún otro intendente, prefirieron jugar salvando lo propio antes que preocuparse por lo general. Y eso en un partido, y sobre todo en un partido que está transformando la Argentina y tiene la intención de seguir transformándola, no es bueno.
–¿Qué piensa de la situación procesal de Mauricio Macri?
–Me parece una innovación bastante peculiar. Yo recuerdo cuando fue lo de Aníbal Ibarra, que también en un momento desesperado por cómo iba la situación en la ciudad propuso un plebiscito revocatorio de mandato muy raro porque él mismo lo hacía. Fue una cosa muy rara pero en última instancia dejaba la decisión en la sociedad, que iba a votar a favor o en contra. Lo de Macri es particular. Hace un pedido de juicio político pero sabiendo que tiene más de un tercio necesario para impedir que salga. Convoca a una medida sabiendo cuál va a ser el resultado de antemano. Yo creo que Macri tiene que dejar de buscar soluciones estrambóticas y explicarle a la sociedad por qué hizo lo que hizo.
–¿Cuál es la relación real del gobierno con Macri?
–La verdadera relación es que tenemos una profunda diferencia en términos de cómo entendemos al país y de cómo se debe gobernarlo. Una profunda diferencia en términos de qué sociedad queremos construir de un lado y de otro.
–Hay 51 mil millones de reservas en el Banco Central. ¿Por qué no se puede implementar el 82% móvil?
–El planteo del 82% móvil que hace hoy la oposición muestra un nivel de caradurismo inusitado en el mundo. Giovanni Sartori, el famoso politólogo italiano, dice que algunos partidos hacen lo que él llama política de sobreoferta electoral. Son partidos que saben que no van a ganar nunca, o que si ganan se termina el sistema. Entonces pueden proponer cosas imposibles, porque saben que no se van a votar, que no se van a aprobar. En el mundo, esa política de sobreoferta electoral está siempre vinculada al hecho de que esos partidos nunca gobernaron. Con lo cual pueden decir, por ejemplo, vamos hacia el 82% móvil. La locura de la situación argentina es que los que proponen una política de esa naturaleza son los mismos que hicieron todo lo contrario cuando gobernaron.
–¿Tener 51 mil millones de dólares de reservas en el Banco Central y pensar en pagarle la deuda al Club de París desechando el 82% móvil no es una contradicción?
–Para nada. Porque un gobierno popular y progresista tiene que pensar en medidas que tengan sustentabilidad en el tiempo. Si usás esa plata para jubilar el 82% móvil hoy no las podrás pagar mañana. Yo no sé por qué la oposición dice 82%. Podría decir 150 o 200% , alegremente. Al mes siguiente ya no lo tendrían.

fuente Tiempo Argentino

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