ANADig: Una de las plataformas más reconocidas es el PJ Digital ...creando un ámbito nuevo, “un espacio al que hay que prestarle atención, y los políticos están entendiendo eso

martes, 2 de agosto de 2011

Una de las plataformas más reconocidas es el PJ Digital ...creando un ámbito nuevo, “un espacio al que hay que prestarle atención, y los políticos están entendiendo eso

E- participación: Cibermilitancia en Latinoamérica. Por Guadalupe Fernández

29.07.11 | 

El aerosol se transformó en teclado y el muro de Facebook es la nueva vía pública. 
La versión on line de la militancia tiene como principales aliados las redes sociales y los blogs. Cómo actúan y qué grado de desarrollo tienen en la región. Postear, bloguear, twittear, linkear, etiquetar. 
Estos son algunos de los nuevos “verbos 2.0” que están marcando una generación de activistas que buscan llegar a la política a través de los medios digitales. 
Este fenómeno marca un giro en las formas de comunicación política e implica la transformación, no sólo del espacio público, sino de la sociedad concebida como una red y la incidencia de la opinión pública en el traspaso de público atento a público activo.


¿Qué significa ser un cibermilitante? 


El economista, tecnólogo y fundador del grupo ciberpunk español David Ugarte define a este actor social como “alguien que utiliza Internet, y sobre todo la blogosfera, para difundir un discurso y poner a disposición pública herramientas que devuelvan a las personas el poder y la visibilidad que hoy monopolizan las instituciones. Un ciberactivista es una enzima del proceso por el que la sociedad pasa de organizarse en redes jerárquicas descentralizadas a ordenarse en redes distribuidas básicamente igualitarias” . Este factor implica una nueva forma de organización y comunicación social con la que se pueden promover ideas diferentes u opuestas.

Antecedentes
Si bien la estrategia de Obama marcó un antes y un después en el diseño de campañas on line con la insignia del “Yes, we can” donde hizo un llamado a los electores a movilizarse para lograr el cambio, en Europa el “Pásalo!” como mensaje institucional del Partido Popular reformuló la comunicación entre el político y sus militantes: “estos sistemas reinventan la política de base y propician que mucha gente a la que no le gusta la fórmula tradicional se incorpore a hacer actividades desde su casa" asegura Oscar López, del PSOE en un artículo publicado en el diario El País de España.

A partir de allí, surgió la “Blogósfera progresista” , una red social que los militantes han transformado en su lugar dentro del ciberespacio.
El dos punto cero fue el puntapié para la acción cibermilitante. Daniel Ivoskus, especialista en nuevas tecnologías y Presidente del Comité Organizador de la Cumbre Mundial de Comunicación Política, explica el cambio radical que sufrió la comunicación con este nuevo esquema: “Hay nuevos actores que exigen ser escuchados. Antes el paradigma estaba basado en la información, era unidireccional, no existía el diálogo. Hoy la palabra clave es la conversación entendida como un ida y vuelta permanente. Una red social es una vía más de comunicación donde el ciudadano espera ser escuchado y encontrar respuesta a sus necesidades”.

Rudi Borrmann, editor Social Media en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) sostiene que la campaña de Obama ha sido hasta el momento la más sólida en términos de participación: “A mediados de los 90 ya habían sitios de política, y en el 97 con los blogs empiezan a aparecer espacios más personalizados. Pero sin duda el tema se instala definitivamente con la campaña de Obama, especialmente por la cantidad de movimientos y resultados que generó”

Colombia también tuvo su experiencia con el caso de Mockus donde “La ola verde” movilizó a través de videos y acciones en redes sociales a miles de jóvenes. Entre sus hazañas, la idea de generar afiches publicitarios creativos pusieron en movimiento los engranajes de la militancia on line.

Ivoskus resalta el caso de Venezuela donde la oposición había inundado las redes sociales con mensajes contra el presidente Hugo Chávez. A partir de allí surgió la campaña Facebook “rojo rojito”. “Hugo Chávez movilizó a los jóvenes para cambiar el color de esta red social por el rojo característico de su gestión. De esta forma, los afiches alusivos traspasaron los límites de la creatividad y generaron una campaña hecha por la gente”, explica Ivoskus.

Tras el proceso político que vive Ecuador con el llamado del Presidente Correa a la Consulta Popular, el SI y el NO se debaten también en territorio virtual. Allí distintos movimientos promueven su adhesión o rechazo al proyecto político del actual presidente.

Dentro del cono sur, Argentina comenzó a vivir el proceso de cibermilitancia y una de las plataformas más reconocidas es el PJ Digital que lleva el aparato político del mitin a la web. En este sentido, el partido Justicialista cuenta con un equipo de jóvenes que desde el año 2009 se dedican enteramente a la producción de contenidos para el ciberespacio: noticias, streams en vivo con entrevistas a líderes del partido, blogs cuyos autores son militantes y la alternativa de aula virtual donde se dictan cursos on line. La conexión con las redes sociales permite ser parte del PJ desde casa: opinar en los foros, compartir videos, fotos, generar debates y presenciar un stream en vivo con los miembros de alta esferas del partido.
El fenómeno de la blogósfera también fue adoptado por los partidos tradicionales: la Peronósfera y la Radicalósfera. Allí los miembros generan espacios de debate para reflexionar y compartir puntos de vista con su co-partidarios.
El siglo XXI plantea alternativas a la comunicación política: la cibermilitancia implica que han surgido nuevos actores que marcan tendencia y exigen ser escuchados.

Latinoamérica en movimiento
Esta alternativa de comunicación genera acciones concretas en torno a determinada ideología, partido político o candidato. Borrmann describe algunas actividades a que desarrollan los cibermilitantes como enzimas del proceso de comunicación: “Pueden funcionar como contacto online con interesados en participar en el espacio; seguir las noticias que tengan que ver con el partido y comentar. Tratar de llevar siempre la posición del espacio. Debatir en cuanto foro y red social sea posible y compartir contenidos del partido en sus espacios virtuales”.

Gabriel Oliverio, experto en comunicación y nuevas tecnologías y creador de la Radicalosfera aporta una característica al concepto de cibermilitancia y es que, por una cuestión generacional, en general son los jóvenes quienes adoptan este tipo de activismo: “Son quienes aportan la gran creatividad a esta acción y los militantes adultos que comprenden el funcionamiento de esta herramienta, la respetan y la valoran.”

Jorge Gobbi, docente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) y blogger, argumenta que ser un cibermilitante no implica sólo participar activamente en las redes: “Al principio estaba muy vinculado a publicar en blogs y redes sociales, pero ahora han comenzado a trabajar más en hacer transmisiones en vivo y vincular militantes de diferentes provincias”.

Generar una red partidaria organizada que pueda mantener una estructura off line también es estrategia. La virtualidad es un condimento, los cuadros políticos territoriales serán de gran ayuda para llevar adelante acciones a través de la web.

El rol del espacio público en la cruzada cibernética
Históricamente, el espacio público mutó su significado de acuerdo a la época. En el contexto clásico remitía a la plaza pública o ágora donde los ciudadanos se reunían a debatir temas que concernían al gobierno. Allí política y esfera pública coincidían estrictamente. Con el surgimiento de internet, el espacio público se transformó en el nuevo atril donde la ciudadanía se expresa ante sus gobernantes.
Gabriel Oliverio asegura que la cibermilitancia no sólo transformó el espacio público, sino también el privado: “Los cibermilitantes, tienen un rol activo en el espacio público, es decir que hacen política aunque sea desde un lugar pequeño. Sin embargo, mucha gente que no milita en el espacio público político y tan solo se limita a ir a votar, se ha volcado a las redes sociales y a la participación política, interactuando –muchas veces sin saberlo- con los cibermilitantes. Pero su compromiso o acción no traspasa el plano digital. De ahí que grandes convocatorias o protestas de Facebook, muchas veces no se vean reflejadas en los espacios públicos reales”.

Por otro lado, Rudi Bormann sostiene que la cibermilitancia creó un ámbito nuevo, “un espacio al que hay que prestarle atención, y los políticos están entendiendo eso y actuando en consecuencia”.

Juan Ignacio Belbis, Responsable de Nuevos Medios del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical agrega que las nuevas tecnologías cortan transversalmente el espacio público en todos sus sentidos: económico, social, etc. En este proceso, la brecha digital segmenta los receptores: “Acá se asocian dos fenómenos sociales: el acceso a internet y los sectores sociales más informados. Naturalmente son los mismos sectores, por eso es natural que los que hoy están en la red sean los que más les interese que pasa en la órbita social y política de la región”.

En este marco, el rol del mensaje se vuelve fundamental. Las características difusas de emisor y receptor hacen que el contenido se redimensione y cobre fuerza. En el circuito de la comunicación, los receptores se transforman en exponenciales. “Hoy no hay dimensión de la velocidad y la distancia que puede recorrer ese mensaje. Lo que generan las redes sociales es que se pierda un poco el circuito. Hoy es imposible medir el impacto, se ha transformado en un espiral”, sostiene Belbis.

La ilusión horizontal
El debate en torno a cómo influye en la construcción democrática esta alternativa de militancia genera contrapuntos entre quienes la asocian con mayor participación y aquellos la consideran sólo una entelequia.

Oliverio aporta su versión: “Lo que genera es la construcción de que hay más democracia. Se trata de canales en apariencia más directos que refuerzan la idea de acercamiento que recibe el receptor”. En las antípodas, Borrmann asegura que “la comunicación hoy se volvió más horizontal gracias a las nuevas tecnologías que permiten a muchísima gente interactuar libremente. A medida que las plataformas, la conectividad y los servicios crezcan, más horizontal será la acción”.
Jorge Gobbi, con una visión más moderada sostiene que “la comunicación en Internet es más horizontal, pero no por eso todos los usuarios son iguales. Algunos son más relevantes, tienen más audiencia, mejor manejo de las herramientas tecnológicas, etc.”.

El juego de la ilusión horizontal, donde la comunicación rompe las barreras del verticalismo partidario es una de las tantas acepciones que toma este nuevo concepto de militancia.

Complementarios, no excluyentes. “Me gusta” en Facebook es sólo una expresión. Militar no significa generar acciones sólo a través de las redes sociales. Las nuevas tecnologías se transforman en herramientas que no pueden quedar fuera del plan de acción de una estrategia política. La complementación es la clave, la interrelación de formatos que permita cubrir espacios y no dejar vacante ninguna arista.



Fuente: 
http://larealidadnosaplasta.blogspot.com/2011/07/e-participacion-cibermilitancia-en.html

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