ANADig: JUAN CABANDIÉ Y JOSÉ OTTAVIS, dos líderes jóvenes

domingo, 27 de junio de 2010

JUAN CABANDIÉ Y JOSÉ OTTAVIS, dos líderes jóvenes

Ambos referentes de la Juventud Peronista K y fuertes defensores del modelo instaurado en
2003. Uno es nieto de desaparecidos durante la dictadura militar, que recuperó su identidad y se transformó en un militante político y legislador porteño. El otro, referente de la agrupación oficialista La Cámpora y jefe de la JP bonaerense.

José Ottavis y Juan Cabandié apuntaron contra el grupo Clarín y los sectores políticos del pasado

“Otras fuerzas políticas nos dicen que el Gobierno le dió gran importancia a la militancia juvenil”; "Se rompió la obediencia debida con Clarín”; "Hay una discusión de ideas por un modelo”

Ottavis y Cabandié aseguran que el escenario de cara a 2011 cambió. Sostienen que existe una juventud movilizada que enfrenta el debate. Las consignas que se autoimponen es "evangelizar"
la política, "que es contar las cosas buenas del Gobierno”. Ambos señalan como contrincantes a
los sectores históricos de la política y a los medios de comunicación concentrados.
- ¿Cómo analizan el escenario político actual? ¿Varió el clima en comparación con 2009?
José Ottavis - Desde la juventud peronista de Buenos Aires y desde la calle vemos que hay una discusión
fuerte que hace mucho tiempo no se daba en la Argentina y en muchos lugares del mundo. Se ha
instalado una discusión de ideas por un modelo de país que es el que plantea (Néstor) Kirchner y Cristina
(Fernández) con este proceso político.
Este modelo piensa en que lo que menos tienen salgan de la situación de pobreza y de bienestar
social, y eso implica que para hacerlo hay que regular a los poderosos desde el Estado.
Juan Cabandié - El escenario lo veo muy bien después de las elecciones porque muchos nos
daban por muertos, pero la capacidad de trabajo de Cristina y la visión estratégica de Kirchner han hecho que hoy el proyecto sea una alternativa real para las soluciones reales. Cuando la sociedad
mira lo que está enfrente se retrotrae al pasado reciente, al 2001, a la década del '90. Del otro, hay un
proyecto contrario a esa realidad pasada. La Argentina tiene dos alternativas: la continuidad y profundización de lo que hasta ahora se viene desarrollando con mucha claridad y épica, o volver a las experiencias que ya hemos tenido. No hay lugar en el medio porque hay algunos sectores que pretenden posiciones intermedias pero como diría Jesucristo, "a los tibios los vomito en mi boca".
- ¿Cómo se capta la atención de la juventud?
JO- La franja etaria de la juventud donde hay discusión, rebeldía, donde hay condena a la injusticia no mira para otro lado, al revés, es la primera que reacciona. Nosotros tenemos dos maneras de llegar: una, defender lo que se hace bien porque podemos defender una política de derechos humanos que condena a los represores y genocidas, y ellos eligen que Videla esté preso y dicen que éste Gobierno lo hizo. La otra, que Juan es un buen ejemplo en la Ciudad, es estar al lado de los problemas porque estamos para señalarlos. Porque las chicas son madres a los 15 años, el paco es una realidad, la condena social a la pobreza también está. Nosotros estamos al lado de ellos diciendo que queremos cambiar esa realidad.
- ¿Hay militancia en la Ciudad? Porque se acusa a la juventud porteña de frívola.
JC- Yo no diría que la Capital está trazada por una cuestión geográfica sino por una cuestión sociológica. El comportamiento de la juventud es igual al que se tiene en todos los grandes centros urbanos del país, y la sociedad se deja llevar más por los medios de comunicación que por lo experimental.
La concentración de medios que se hizo desde la dictadura a esta parte ha hecho que muchos
no se acerquen a la cuestión colectiva, a tal punto que en la Ciudad muchos que viven en edificios
ni bajan a una reunión de consorcio.
Pero también es cierto que hay una gran parte de la sociedad que tiene una postura solidaria y se ve
cuando sucede un hecho trágico como una inundación. Nosotros desechamos la caridad y queremos la
solidaridad. Por eso en la Ciudad hay militancia, se evangeliza porque nuestra tarea es contar las buenas
noticias y nosotros tenemos mucho para contar. ¿Cómo hace un militante del PRO que no tiene buenas
noticias para dar?, y ¿cómo hace un radical después de que Ernesto Sanz dijera que la Asignación Universal es para que los pobres se droguen?. Pero la juventud peronista tiene argumentos para decir
que hay que acompañar y profundizar el modelo.
- ¿Y cómo miden esa presencia de la juventud kirchnerista?
JC- Lo comentamos con José, porque varios jóvenes de otras fuerzas políticas se han acercado y nos han dicho: "a ustedes Kirchner les da mucha importancia y mucho lugar". Y la verdad es que la militancia juvenil del kirchnerismo no la tiene ninguna otra fuerza, y no es para hacer alarde, porque sabemos que nos falta mucho trabajo.
- ¿Cómo repercutieron en los bonaerenses los dichos de Sanz sobre la Asignación Universal por Hijo?
JO- King Kong es mendocino porque es la gorilada y es el exabrupto más grande que se dijo en el último
tiempo. Pero no es tan grave lo que significa decirlo sino más grave aún lo que significaría hacerlo, porque en realidad Sanz lo que le está diciendo a una parte de la sociedad es que si sos pobre vas a morir en la ignorancia porque cree que si tenés plata te vas a drogar o la vas a perder en el juego. Y eso es gorilismo, igual que pintar "viva el cáncer", o "los 30 mil algo habrán hecho". Pero lo peor es qué haría si fuera Gobierno, que es sacar la Asignación Universal, devolver las jubilaciones a las AFJPs, dejar a los militares genocidas libres, derogar la Ley de Medios.
-¿Cómo viven esta pelea con el grupo Clarín?
JC- Nosotros no tenemos una pelea sino que buscamos la democratización de la información. Los medios
concentrados tienen una pelea con cualquier Gobierno que los desobedece.
Ellos están peleados con nosotros. Cuando hubo un gobierno que estaba peleado con Magnetto
se venían las cinco tapas famosas e iban a sus pies. En este caso hubo un gobierno que rompió esa obediencia debida con Magnetto y con el grupo Clarín.
JO - Cuando uno pelea contra los intereses, estos reaccionan fuerte y de manera estratégica y táctica. Clarín y Magnetto encarnan la defensa de los poderes en la Argentina que defienden los intereses de los poderosos, esto implica a grupos hegemónicos; la patronal agro-exportadora; y en general a la clase política de antes. Cuando en la tapa de Clarín se ve una condena total a Néstor y Cristina, y un beneplácito total con Duhalde, Carrió, De Narváez, Macri, lo que en verdad están haciendo es defender
el pasado.
-¿Qué mirada le aportan desde la juventud al Gobierno?
JC- Acá la pelota la mueve Cristina porque ella fue la que arbitró los medios necesarios para que haya
una ley que va en contra de la concentración mediática, y nuestro rol es acompañarla con la militancia
para dar a conocer la importancia de esta ley. Víctor Hugo (Morales) va con su programa de radio por los
pueblos y después se queda a dar charlas sobre la ley y cuenta que los más interesados son los jóvenes. Esa es una tarea que realizamos también nosotros más allá que Víctor Hugo es mucho más reconocido y viene peleando por la democratización de los medios hace muchísimos años.
JO- Hay un dato que no es menor, que se trata de que las medidas más importantes están en manos de los jóvenes. Mariano Recalde está defendiendo una aerolínea de bandera que nos comunica a todos los argentinos, y él es un joven. Andrés Larroque, dirigente de La Cámpora, que se encuentra trabajando con el tema de la reforma política. Diego Bossio, que tiene 30 años, y ese equipo de jóvenes que lleva adelante la asignación universal. Por ejemplo Boudou, que es un poco más grande, reestatizó los fondos de las AFJPs por decisión de Cristina y después se encuentra en Economía cerrando el segundo canje. Este Gobierno escucha, pero te deja hacer y habla de un presente concreto.
- ¿En la provincia de Buenos Aires el rival es De Narváez?
JO- Desde que Scioli empezó a crecer cada vez más es golpeado por la corporación política y mediática.
Cuando todo el mundo pensaba que iba a ser un traidor en la política, demostró no serlo y es de los tipos más leales a un modelo político. Después se dijo que no iba a poder gobernar y que el único que podía hacerlo era Felipe Solá. Pero Scioli agarró la provincia que Felipe le dejó bastante prendida fuego y pudo cerrar paritarias con los docentes, no sacó ninguna cuasi moneda, implementó políticas
sociales que cortaron con el clientelismo, etc. Entonces, hay un buen gobernador; y además hay un
peronismo muy fuerte con una historia que no tiene que ver con "alica, alicate", sino con la historia de
Perón, que son reivindicaciones. En ese sentido Balestrini, que hoy está pasando un mal momento, y todo el peronismo bonaerense significan estar al lado de los más humildes y tratar de sacarlos de esa situación. Por eso vamos a dar una muy buena batalla y vamos a ganar holgadamente a cualquier invento que nos quieran poner enfrente porque la gente no compra el pasado.
- ¿Y en la Ciudad cómo se presenta el escenario teniendo en cuenta que Pino Solanas disputa un espacio similar al de ustedes?
JC- En primer lugar, Pino Solanas va a tener que dejar de hablar de las minas y los hielos para hablar de los árboles, los baches, el alumbrado, barrido y limpieza que son las cuestiones cotidianas de la Ciudad si es que quiere ser jefe de Gobierno. Pero me parece que no tiene muchas ganas de representar a los porteños.
En cuanto a nosotros, tenemos una chance importante y sabemos que tenemos que sacar la mayor cantidad de votos porque si fallan los centros urbanos, falla la elección nacional. Eso se va palpitando porque hay una especie de revisión histórica del pasado reciente y se sabe que Kirchner va a garantizar estabilidad en términos económicos y confiabilidad porque las transformaciones que viene realizando el
gobierno de Cristina nunca han sido en desmedro de la sociedad sino todo lo contrario.

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