ANADig: LIBERTAD DE PRENSA EN NUESTRO PAÍS. ¿CUÁL ES EL PAPEL DE LOS GRANDES MEDIOS?

lunes, 22 de marzo de 2010

LIBERTAD DE PRENSA EN NUESTRO PAÍS. ¿CUÁL ES EL PAPEL DE LOS GRANDES MEDIOS?


La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su último informe asegura que “en Argentina el Gobierno hostiga a los medios”.

El presidente de la entidad, Alejandro Aguirre, denunció “una situación muy grave para los medios argentinos, con mecanismos administrativos y leyes que castigan a toda la sociedad civil”. Así también, el titular de la mencionada ONG dijo que en nuestro país “diariamente se registran lamentables hechos que afectan la libertad de prensa y menoscaban la actividad profesional”.

En el encuentro que reunió a directores y ejecutivos de medios de todo el hemisferio sur estuvieron presentes en representación de nuestro país por ejemplo La Nación, Clarín, La Nación, Los Andes y La Voz del interior, entre otros, medios pertenecientes al poderoso grupo multimediático Clarín, que desde hace ya varios años tienen la potestad del 70% de los medios del país y dominan la producción mediática y comunicacional, al tiempo que mantiene un enfrentamiento con el gobierno nacional.

Como consecuencia lo primero que surge es la pregunta: ¿cuál es el papel de estos grandes medios en el desarrollo pleno del derecho a la información y la libertad de expresión y particularmente en cuanto al pleno desarrollo de la actividad periodística en Argentina?.



Bien concentrados

En un artículo publicado en el blog “Señales”, el reconocido especialista en medios, Guillermo Mastrimi, asegura que “la concentración de medios en la Argentina es inconcebible”.

Los dichos del catedrático son más que elocuentes, ya que en Argentina los niveles de concentración son muy altos: concentración en la propiedad, que tiene como consecuencia directa la reducción de la pluralidad de voces, lo que ocasiona la reducción de la capacidad de desarrollo profesional de los periodistas, ya que sienten que enojarse con un grupo significa alejarse de cualquier posibilidad de trabajo entonces tienden a autocensurarse; con las prácticas anticompetitivas, y con el encadenamiento de los contenidos al interior.

La concentración también provoca que muchos canales y radios que repiten los contenidos de las radios de Buenos Aires, con lo cual aumenta los niveles no solo de concentración, sino de centralización de la información, lo que a su vez propicia la desaparición de las culturas provinciales y el aplastamiento de la diversidad cultural.

En el mismo artículo, el mencionado profesor de Políticas y Planificación de la carrera de Comunicación Social de la UBA destacó “la importancia de la existencia de políticas públicas que protejan el bienestar social, garanticen los derechos humanos y defiendan los bienes culturales como ejes indispensables para terminar con esta situación de concentración”. En ese marco resaltó a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, como “un buen piso para empezar a romper con el discurso único de los grandes medios y abrir paso a ejercer la libertad de expresión como un derecho humano”.

Por lo tanto, la falta de libertad de expresión y las restricciones a la actividad periodísticas no vienen precisamente del gobierno.
Sino por el contrario: aquellos que denuncian la falta de libertad de expresión, restricciones a la actividad periodística por parte del gobierno nacional, son los primeros en fomentarla. Son los grandes medios los que de manera permanente hostigan al gobierno, se oponen a todo tipo de anuncios, tergiversan cualquier información positiva sobre la gestión de la Presidenta, manipulan los contenidos para desprestigiar al gobierno y satisfacer sus intereses económicos y políticos. Les molesta que este gobierno se ocupe de los derechos de los ciudadanos y que haya sancionado una ley de medios que posibilite un mayor acceso a los medios y achique las brechas infocomunicacionales: y que permita pensar que se pueda empezar a pensar la transformación del sistema de medios para que cada pueda ejercer la libertad de expresión como un derecho humano e innato.


ANADig, Colaboración Luis Cecchini.

No hay comentarios:

Publicar un comentario