SKYPE, FACEBOOK Y TWITTER A LA CABEZA: Internet volvió a demostrar su poder y velocidad en la tragedia

La red global no sucumbió como las líneas telefónicas y la televisión. Sirvió de gran utilidad tanto para advertir el temblor, como para comunicar después y localizar personas. 

 

Internet en general y las redes sociales en particular volvieron a demostrar –tal vez a confirmar de una vez por todas–, el gran poder que tienen para ser el mejor medio de comunicación para pedir ayuda, buscar información o difundirla sin límites y de manera inmediata ante una catástrofe, aun con la magnitud de la sufrida ayer por Japón con el terremoto y posterior tsunami.

Tan incorporado está el riesgo de un sismo en la cotidianeidad de los japoneses que los celulares recibían ayer un sms habitual en estos casos con un ringtone específico –y al parecer tétrico– y un mensaje como este: “Aviso urgente de terremoto: detectado un terremoto en la prefectura de Nagano. Prepárense para un fuerte temblor (Agencia Meteorológica).”

En los minutos eternos posteriores al fenómeno, los celulares, incorporados como una extensión del cuerpo en millones en todo el mundo, se cayeron o colapsaron; las líneas fijas de telefonía se bloquearon y la televisión comenzó a fallar.

Pero Internet se mantuvo inerte y online, y entonces los japoneses damnificados se volcaron en masa a Skype, Facebook y Twitter para, desde esas plataformas globales, relatar en tiempo real lo que ocurría y dar a conocer el estado en el que se encontraban, en tanto que con el correr de las horas se subieron millones de videos e informaciones que se desplegaron por miles de sitios en todos los idiomas.

YouTube recibió millones de videos: algunos fueron concentrados en Citizentube, el canal de periodismo ciudadano del gigante propietario Google.

Rápido de reflejos como en anteriores desastres naturales, Google montó el sitio crisis response que concentra en una misma página despojada de imágenes o animaciones mucha de la información más crítica posible: últimas alertas; noticias e informaciones oficiales; estado de los transportes; cortes de energía; mapas; videos; recursos como números telefónicos de emergencias; twitteos y un buscador de personas.

Ese localizador de desaparecidos, que más de 17 horas después contabilizaba 7200 requerimientos, permite cargar el reporte de algún paradero desconocido con nombre y apellido, estado y fotografía o dejar registro de información sobre el estado de una persona, como el argentino Adrián Della Rosa.

Internet también fue el medio elegido por organizaciones globales como Unicef y la Cruz Roja para recibir donaciones.

En Facebook o plataformas de blogs como Blogger o Wordpress la información abundó. Por ejemplo, en el sitio personal de un español que reside en Japón se podían ver fotos caseras de los daños o los subterráneos cerrados u otras curiosas como las de residentes que hacían largas filas para comprar bicicletas que los llevaran de vuelta a sus casas, o la que retrataba una cola para hablar a través de teléfonos públicos. Otro nacido en España, el ingeniero que se apoda “Wonton Sopabuena”, relató las experiencias en su blog, donde una de las primeras impresiones que escribe es agradecer a Skype por haberle permitido contactar a la familia. <