Ernesto Tenembaum y su estrechez de miras sobre el “Nunca Menos”, escribe Gaby Aguar

Es sabido que Ernesto Tenembaum, en los últimos años, ha cambiado su “periodismo progresista de los ‘90” por una visión corporativa de los medios de comunicación que tienen intereses diferentes a los del Proyecto Nacional emprendido por el Kirchnerismo.

“Nunca menos”

En su artículo de hace un par de semanas atrás ( http://www.elargentino.com/nota-126803-Nunca-menos.html) Tenembaum ha emprendido una crítica al oficialismo con respecto a sus slogans políticos, intentando dar consejos sobre el error de concebir al slogan “Nunca Menos” como una pauta de publicidad para la propuesta política del Gobierno Nacional.

Tenembaum interpreta que el “Nunca Menos” es una extraña construcción de propaganda política donde no se expone lo positivo, que es algo que los políticos en campaña siempre tratan de resaltar. En su interpretación, el “Nunca Menos” políticamente no significa un “siempre más”, él cierra el sentido de este slogan pensando que significa “peor es nada”, “es lo que hay” o “retroceder nunca rendirse jamás”. Pero luego se queda con las dos primeras interpretaciones, ya que en principio omitió hacer la relación que “retroceder nunca, rendirse jamás” tiene una alusión directa al espíritu de militancia, que significa “ni un paso atrás”. Lamentablemente ha olvidado desarrollar esta cuestión en su artículo.

Vayamos entonces al análisis de lo que él interpreta como el “Nunca Menos”.

Causa extrañamiento en principio que Ernesto Tenembaum haya olvidado sus conocimientos como licenciado en Psicología a la hora de analizar qué significa cuando desde el actual gobierno se enuncia “Nunca Menos”.

Por supuesto que esto se puede interpretar de una muy distinta manera que como lo interpreta Tenembaum.

Y podríamos refrescarle y actualizarle algunas cuestiones técnicas para el análisis de este slogan. Pues tal parece que dentro de sus conocimientos sobre Psicología, seguramente habrá olvidado los aportes de Saussure, Jacobson, Freud o Lacan para realizar el análisis y la interpretación de dicha construcción.

Entre estos autores se puede leer y deducir que la producción de sentido depende por lo menos de dos ejes que están presentes en la estructura del lenguaje, estos serían la metáfora y la metonimia.

El primero (en términos didácticos) implica que la cadena de palabras (cadena significante) tiene posibilidad de condensación de significado; por otra parte, la metonimia implica como coordenada o eje del lenguaje, la anticipación de sentido de la cadena de palabras (aclarando que para que exista la cadena, significado, y significación, debe haber al menos dos significantes, como en el slogan en cuestión).

Cuando Tenembaum afirma que “Nunca Menos” es algo así como “peor es nada” o “es lo que hay” lo que él hace en forma tendenciosa es condensar el significado del slogan.

Nosotros, que a la vez también intentamos dilucidar las interpretaciones políticas de este “periodista”, tenemos que agregar en términos técnicos, que cuando él interpreta este slogan de esta manera, incurre en un error en el análisis lingüístico, pensando que es algo sólo del orden de la metáfora y no de la metonimia, que es en donde se va a apoyar el sentido, ya que este eje del lenguaje es el que anticipa el significado de lo que queremos expresar.

Cuando nosotros decimos “Nunca Menos”, le repetimos a Ernesto Tenembaum, que en realidad se trata también de una anticipación de sentido y no solamente de una condensación de sentido, tal como él pretende.

Cuando escuchamos o leemos “Nunca Menos”, inmediatamente nos tenemos que preguntar ¿”Nunca Menos” que qué?, lo que implica que estas dos palabras no cierran un significado, en realidad abren una posibilidad de significados, por eso tienen también características metonímicas, cuestión que excede al reduccionismo emergente en la subjetividad política de Tenembaum, que sólo se apuntala en el eje metafórico del lenguaje.

Entonces recalcamos al “periodista” que cuando nosotros escuchamos, leemos o decimos “Nunca Menos” es…

”Nunca Menos que…” lo que hemos logrado con Nuestro Gobierno hasta ahora.

Es decir:

Nunca Menos que la reconstrucción económica de nuestro país durante los últimos 8 años

Nunca Menos que la posibilidad de que muchos argentinos se hayan podido insertar nuevamente en el sistema productivo nacional, recuperando su empleo, su dignidad individual y familiar después de la nefasta era neoliberal de los ‘90 y de ir recuperando paulatinamente los derechos perdidos durante años precedentes.

Nunca Menos que la prevalencia de las Políticas de Estado por encima de los intereses de las corporaciones.

Nunca Menos que estas políticas que significan la distribución de la renta nacional, en obras que vuelven a los ciudadanos.

Nunca Menos que la restitución de los derechos que garanticen el juicio a los que ejecutaron el Terrorismo de Estado, y la restitución de los nietos.

Nunca Menos que el avance en la construcción de la igualdad de derechos, para toda la diversidad de ciudadanos independientemente de su condición sexual, de género y cultural.

Nunca Menos que muchas personas que nunca imaginaron tener su jubilación ahora tengan la dignidad de ser reconocidos como jubilados después de una larga vida de esfuerzos.

Nunca Menos que el aumento de la matrícula en las escuelas ya que la AUH creada por nuestro Gobierno permite que una mayor cantidad de niños y jóvenes tengan acceso a la educación.

Nunca Menos que la ampliación de la AUH a las mujeres embarazadas a partir del tercer mes de gestación, dándole así a las futuras madres un soporte material que les permita llevar adelante su embarazo con dignidad.

Nunca Menos que todo esto… Tenembaum… pero seguramente sí Mucho Más…

Conclusiones

Queda claro que para los kirchneristas, “Nunca Menos” es mucho más que “peor es nada” o “es lo que hay”, ideas que habitan en el alma de Ernesto Tenembaum. Con esto último, contestamos a su preocupación acerca de “…qué genera en el alma una consigna…”, que para el periodista citado “…es rara, además por lo exiguo de la propuesta…”, queremos aclarar que este “Nunca Menos” no es una propuesta exigua, sino que está avalada por hechos, esto es, por derechos adquiridos en los últimos 8 años de políticas, y además simboliza para los adherentes a este Proyecto Nacional una toma de posición política sobre la que no se quiere ceder, ya que se aspira, como se suele decir, a profundizar el Modelo.

Como vemos, gracias a la anticipación de sentido que nos permite la estructura del lenguaje, no existen solamente los slogans metafóricos que pretende este “periodista”.

“Nunca Menos” para los que creemos en el Proyecto Nacional y Popular, encabezado por la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, tiene otras dimensiones de significado y de significación, que la desgarbada oposición ya debe conocer, y no precisamente como metáforas, sino como hechos reales de gobierno, o del Proyecto Kirchnerista como se le quiera llamar.

Ya que como Ernesto Tenembaum en su artículo se refiere al “Nunca Menos” que aparece en el Fútbol para Todos y le preocupa que este slogan “contradice los principios básicos de la propaganda política”, error flagrante según nuestras convicciones, le sugerimos que revise sus análisis lingüísticos o semiológicos, antes de darle consejos sobre propaganda política al actual Gobierno Nacional.

Esperamos haber aclarado aquello que ha preocupado a Ernesto Tenembaum con respecto al “Nunca Menos”.

Como Tenembaum entenderá, sin dudas, esto ha sido, “palabras más, palabras menos”, un análisis que pudiendo profundizarse aún más, sólo ha querido en esta oportunidad ayudar al mencionado “periodista” a lograr una visión superadora de su error y sobre todo a ampliar cierta estrechez de miras que ha quedado en clara evidencia en el artículo escrito por él.

Gabriela Aguar

fuente

http://hagacircularestainformacion.blogspot.com/2011/03/ernesto-tenembaum-y-su-estrechez-de.html