El 24 no es un feriado más, ni tampoco es festejo, es un homenaje...

El 24 no es un feriado más, ni tampoco es festejo, es un homenaje, por ello quiero honrar la memoria de los miles de desaparecidos por la subversiva Junta Militar, y utilizo este término porque no olvidemos que ésta Junta de asesinos derrocaron a un Gobierno democratico, y peor aún, no solo para desaparecer gente, sino que tambien para instaurar un sistema económico que destruyó todo vestigio de industria y producción que había por esos años, instalando en su lugar entidades financieras,  creando una deuda externa, que todavía a 35 años estamos pagando. Pero quiero volver a las personas que les arrebataron la vida impunemente, quiero volver a ellos, porque representaban cada uno una historia, con padres, hermanos, hijos, y el recuerdo tiene que ser para cada uno de ellos, quienes cometieron el "error" de pretender una sociedad mejor, muchos ocuparon su tiempo militando en villas, en barrios carenciados, siendo solidarios con los otros, fuera cual fuera su condición, no importaba edad o que acción habían cometido, el solo hecho de pensar distinto los colocaba en el lugar de enemigos,  y se los sometió al más duro de los calvarios en los centros clandestinos de detención.  

Hoy, que muchos jovenes siguen el camino de la militancia, construido paso a paso desde el 2003 cuando asumió el gobierno Nestor Kirchner, son la continuación de aquellos que ya no estan, pero que no quede ninguna duda,  que ese arrebato de sus vidas no fue inutil, sin logro, ni efecto, están presentes, en los actos, en las banderas, en sus madres y abuelas que nunca renunciaron a la busqueda, a la justicia.  

Los jovenes de estos tiempos tienen la posibilidad de seguir la construcción de esa sociedad anhelada por aquellos, y los más grandes, dirigentes o no, tenemos la obligación de ser custodios  de nuestros hijos y nietos,  para que puedan expresarse en la diversidad y libremente., son tiempos de honrar la vida,  con memoria, con respeto y alegria,

siempre PRESENTES.

NUNCA MÀS EL MIEDO AHOGUE LAS CONCIENCIAS.

Colaboración Adriana Arcas