ANADig: El Cordobazo, un ejemplo de cuando el Pueblo se defiende ante el ataque de la Dictadura

lunes, 28 de mayo de 2012

El Cordobazo, un ejemplo de cuando el Pueblo se defiende ante el ataque de la Dictadura

El Cordobazo, el importante movimiento de protesta ocurrido en Argentina el 29 de mayo de 1969, en la por entonces industrializada ciudad de Córdoba. Gobernaba el país un régimen militar dictatorial autodenominado Revolución Argentina presidido por el Gral. Juan Carlos Onganía, a partir de cuya política económica se implementaron una serie de medidas, a fin de abrir los mercados internos a los monopolios internacionales. 

Durante los primeros años de gestión dicho régimen desactivó la Comisión del Salario mínimo, vital y móvil, congelándose la gran mayoría de las remuneraciones. Se impuso el arbitraje obligatorio en los conflictos laborales y una ley de represión automática para huelgas y conflictos sindicales. Asimismo se intervinieron gran cantidad de sindicatos suspendiéndose sus personerías gremiales. 

El gobierno también modificó la Ley de indemnizaciones por despidos y aumentó la edad para jubilarse. Dictó la llamada "Ley de represión del Comunismo", y bajo la acción de la DIPA (Dirección de Investigación de Políticas Antidemocráticas) persiguió y encarceló a los militantes políticos y sindicales opositores. Disolvió los partidos políticos e intervino las universidades, que fueron consideradas “centros de subversión y comunismo” por la propaganda oficial. En este contexto, estudiantes y profesores fueron desalojados violentamente de las universidades por la policía, en lo que se conoció como la Noche de los Bastones Largos. 

El clima político y social generado por las determinaciones de este gobierno fue agravándose paulatinamente, surgiendo en forma creciente actos de protesta y huelgas en todo el país. Los hechos previos que derivaron en El Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de Mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizados por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas (no siempre coincidentes en sus objetivos y metodologías), los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial. 

Dichos movimientos obreros estuvieron más o menos organizados y consensuados, pero a ellos luego se unieron espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles y corrientes políticas de izquierda de aquella ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo, confluyendo desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad, y derivando en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, las cuales se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante. 

A las 12:30 hs. del 29 de mayo se produce la primera víctima fatal entre los integrantes de las columnas populares (Máximo Mena), y este hecho derivó en una reacción en cadena. Con incontenible furia los manifestantes se adueñaron de la ciudad, levantando muros de contención (barricadas) contra la policía, que debió replegarse a sus cuarteles dejando la ciudad en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos enardecidos. 

A partir de allí fueron tomados el Círculo de Suboficiales del Ejército, se incendiaron las oficinas de firma estadounidense Xerox, de la francesa Citroen, y diversas dependencias administrativas oficiales como la Dirección General de Rentas y la Aduana. 

Ante el incontenible clima insurreccional, al caer la noche el gobierno nacional del Gral. Onganía decide enviar al Ejército a reprimir las manifestaciones, se produce el allanamiento de la Confederación General del Trabajo de los Argentinos, con la detención y posterior juzgamiento y condena por los Consejos de Guerra de los dirigentes obreros, uno de cuyos principales referentes fue Agustín Tosco. 

Al día siguiente de los hechos, los medios de prensa complacientes con la dictadura militar reflejaban una supuesta confabulación del comunismo internacional como responsable de la sublevación popular de la ciudad de Córdoba.

1 comentario:

  1. Nadie puede poner en cuestión la talla de ese Tosco que proveniente del PERONISMO se vuelca hacia la izquierda revolucionaria..., pero... hay cierta cosa tendenciosa de olvidar que Tosco y Luz y Fuerza pertenecían a una CGT Córdoba olvidada por algunos dada su manifiesta impronta PERONISTA.

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