Guillermo Moreno: "deben fabricar las bombachas para las azafatas en Argentina"

Unas quince aerolíneas extranjeras que operan en la Argentina preparan para presentarle al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno , una propuesta que reduzca al mínimo las remesas de dólares que deberán girar al exterior para pagarles a sus proveedores y servicios contratados desde el extranjero. Según cálculos de esas empresas, esas partidas suman un total de 1000 millones de dólares al año.

La tarea encomendada a las empresas aerocomerciales tiene como objetivo equilibrar la balanza comercial del sector, según les comunicó el propio funcionario a la Junta de Representantes de Compañías Aéreas en la Argentina (Jurca, como se denomina la cámara de empresas del sector), en una reunión llevada a cabo hace diez días.

"Fue una reunión cordial y es un pedido razonable para proteger al país frente a una recesión mundial -describió con cautela el encuentro el presidente de la asociación, Horacio Oyhanarte-. Habrá nuevas reuniones, pero no haremos ningún otro comentario al respecto", sentenció.

Otra versión de la reunión se conoció a través de diversas fuentes y del medio especializado Ladevi, y comenta que hubo una ríspida interpelación a las aerolíneas extranjeras, durante la cual el secretario de Comercio Interior las intimó a que agudicen el ingenio para aumentar los gastos que se realizan fronteras adentro, como "fabricar las bombachas para las azafatas", ensayó, como una muestra de su habitual creatividad.

Lo que sí es coincidente entre distintos voceros del sector es que las empresas estarían sondeando dos líneas de trabajo, ninguna de las cuales incluye hasta ahora esa original iniciativa.

Por un lado, saldar directamente desde sus filiales locales, y no a través de sus casas matrices, las cuentas con proveedores locales, como las amenidades de a bordo y el catering de los vuelos, para disminuir así el monto de las remesas al exterior. Esta merma no sería significativa, anticipan, ya que la compensarían los volúmenes acumulados en la venta de pasajes.

En segundo lugar, trabajan en la presentación a la repartición oficial de un cronograma individual, es decir, compañía por compañía, con las fechas en las que consideran sería necesario responder a obligaciones en el exterior con dólares girados desde su filial en la Argentina.

La versión más generosa de por qué las empresas no actuarán como cámara sino en forma individual se respalda en las ecuaciones y negociaciones que deberá hacer cada una de las compañías con sus casas centrales antes de presentar la propuesta a Guillermo Moreno.

La interpretación más ácida, en cambio, alega que tres aerolíneas: American Airlines, Iberia y Pluna fueron las más castigadas por la diatriba de Moreno y el resto no quisieron pagar justos por pecadores.

El punto coincidente entre las líneas aéreas es la incomodidad que esta situación les provoca, ya que la Argentina es firmante de un convenio con la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC), que recomienda particularmente facilitar las transferencias al exterior de las compañías aéreas, habida cuenta de que esta industria está basada esencialmente en dólares y que las ventas no se circunscriben a los destinos donde éstas operan, entre otras razones.